
Los neumáticos son una de las partes más importantes de un coche. Conduciendo por carreteras en mal estado, es muy probable que se salga un clavo o una piedra afilada.
Cuando uno de tus neumáticos se pincha, tienes que reaccionar rápidamente, ya que un pinchazo puede hacer que el neumático pierda aire y se desinfle o incluso se rompa. Esto podría llevar a una situación peligrosa, especialmente si estás en la carretera o en una zona aislada.
Afortunadamente, si el pinchazo no es demasiado profundo, puedes intentar repararlo tú mismo tapando el agujero. Además, algunos neumáticos contienen selladores que sellan temporalmente pequeños cortes o agujeros.
Los pinchazos son una causa común de accidentes en el mundo y en España. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece la obligación de llevar una rueda de repuesto o un kit de reparación de pinchazos en el coche.
En muchos casos, lo normal es cambiar el neumático por uno de repuesto o utilizar un kit de reparación de pinchazos. Pero, ¿cuándo puede reparar un neumático pinchado?

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Qué puedes hacer cuando pinchas una rueda del coche
Lo que hay que hacer cuando se pincha un neumático depende de la causa.
Un pinchazo, un reventón o una rotura de la llanta pueden provocar que tengas que parar el coche de inmediato.
Lo más habitual es que un pinchazo se produzca cuando un objeto punzante atraviesa el neumático y permite que se escape el aire del interior.
Un reventón ocurre cuando se produce un fallo repentino y violento en la estructura del neumático. Suele producirse en el flanco y está causado por un mal mantenimiento, por conducir con neumáticos poco inflados durante largos periodos de tiempo o por una acumulación excesiva de calor.
La rotura de los bordes de las ruedas es poco frecuente, pero se produce en algunos casos, sobre todo si se ha golpeado algo en la carretera, como un bache o un bordillo muy grande.
Cuando se produce un pinchazo, el aire se escapa del neumático y notamos una disminución de la presión: el neumático se pincha y esto provoca un mal agarre a la superficie y una menor estabilidad.
Si se nota que el neumático se está desinflando, lo primero que hay que hacer es reducir la velocidad y tratar de llegar a una zona segura: si la fuga es lenta se puede llegar incluso al destino, pero hay que vigilar la presión del neumático.
Si, por el contrario, se produce un reventón, hay frenar con firmeza y dirigir la dirección en línea recta tratando de mantener el control del coche.
Cuándo debes reparar el pinchazo y cuando no
Al conducir, hay situaciones en las que los neumáticos pueden sufrir daños. Estos daños son causados por las condiciones externas, como los baches u otro tipo de obstáculos que encontramos en la carretera.
Algunos de estos daños pueden repararse, pero no todos. Esto se debe principalmente a que, hoy en día, no se utilizan neumáticos con cámara, sino que el propio neumático sirve para crear una cavidad sellada junto con la llanta, donde se aloja el aire.
Las reparaciones de un neumático requieren ciertas condiciones para que puedan llevarse a cabo. Es posible que el lugar del pinchazo no cumpla estos requisitos y, por tanto, no se pueda reparar.
Por lo general, un pinchazo en la banda de rodadura puede repararse, pero hay ocasiones en las que el daño es tan grande o se produce en cierta zona del neumático que no podrás repararlo:
- Cuando el agujero ha dañado el flanco del neumático.
- Cuando ha dañado el revestimiento interior del neumático.
- Cuando ha provocado un corte en una o varias lonas.
- Si hay más de un pinchazo en un radio de 13 cm (5 pulgadas).
Por supuesto, si lo que has sufrido es un reventón, una vez detenido el vehículo, tendrás que sustituir la rueda por la de repuesto o llamar a la grua porque es imposible repararlo.
En qué tipo de neumáticos no podrás reparar un pinchazo
A lo largo de su vida útil, un neumático sufrirá diferentes tipos de daños, algunos de ellos irreparables. El más común es que pueda sufrir un pinchazo en la banda de rodadura o en el flanco.
La mayoría de los neumáticos del mercado se pueden reparar, pero actualmente hay muchos tipos de neumáticos y algunos de ellos no se pueden reparar.
Los neumáticos run flat, que tienen refuerzos de goma en los flancos que te permitirán circular durante unos cuantos kilómetros sin aire en su interior. La verdad es que pueden durar hasta 400 kilómetros en función del peso y carga que lleves en el coche, y aun así, no podrás superar los 80 km/h.
Tampoco se recomienda reparar los neumáticos que ya han sido reparados. Sólo se puede arreglar un pinchazo en cada neumático.
También existen los llamados neumáticos sin cámara, que no tienen cámara, pero generalmente están diseñados para motocicletas y vehículos muy pequeños y no necesitan ser reparados si sufren un pinchazo.
Un neumático puede repararse incluso si se ha desgastado hasta 2 mm. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si el desgaste es superior a 4 mm, afectará significativamente a su rendimiento y tracción.

Cómo reparar el neumático si has pinchado
Lo primero que deberás tener en cuenta es qué opciones tienes si pinchas un neumático y estás circulando. Por supuesto, la primera será parar el vehículo y valorar qué puedes hacer:
Sustituir la rueda
Es la primera opción que nos viene a la cabeza, porque es la solución más fácil y rápida.
Aunque lo ideal es que sea del mismo tipo y marca que la que sustituimos, hoy en día es muy difícil que tu vehículo la incorpore, ya que ocupa demasiado espacio.
Lo habitual es contar con la clásica galleta, que no es más que una rueda pequeña que te permitirá circular sin superar los 80 km/h y como mucho 200 kms.
Usar el kit de reparación con espuma
Mucho más habitual en los vehículos más modernos es contar solo con un kit de reparación de pinchazos. La mayoría de los modelos europeos actuales están equipados con este tipo de sellador de neumáticos.
Los kits de reparación de pinchazos a través de espuma es un sellador que te permitirá salvar la situación y seguir circulando siempre y cuando el orificio sea menor a 3 mm de diámetro.
La forma de utilizarlo es introducir pegamento líquido en un neumático que haya sido pinchado. El pegamento hará espuma, rellenando el agujero y proporcionando tracción al neumático. Sin embargo, no se trata de una solución permanente, por lo que debes sustituir el neumático por uno nuevo lo antes posible.
Kit de reparación con mecha
Este método es, con diferencia, el más casero de todos, ya que es algo que podemos hacer por nuestra cuenta. Sin embargo, esto no significa que necesariamente lo hagamos bien.
Deberás usar las tiras de goma están vulcanizadas que vengan en el kit. No son más que tiras de goma tratadas con azufre y otros materiales conservan su elasticidad en condiciones de frío y calor.
Lo importante aquí es utilizar el escariador de forma correcta para que, al introducir la tira de goma, el agujero quede totalmente sellado.
Es la técnica de reparación más eficiente porque si lo haces bien, tendrás neumático para mucho tiempo. Repetimos, si se hace bien.
Consejo, lleva el neumático a tu taller de confianza y que te lo reparen.
Uso de parches de reparación PRP
Para hacer uso de esta técnica es imprescindible que lo haga un profesional. Deberás ir al taller, eso sí, es la más eficiente.
Para reparar un agujero en la banda de rodadura del neumático, primero tendrán que desmontar el neumático de la rueda. A continuación, trabajarán desde el interior de la rueda para insertar un parche en forma de seta sobre el agujero.
No hay pinchazo, la rueda pierde aire por la válvula
Es habitual que la válvula de un neumático se deteriore con el tiempo, lo que puede hacer que no mantenga la presión de aire correcta.
La válvula es uno de los elementos del neumático que puede desgastarse con el tiempo y ser incapaz de mantener la presión correcta del neumático.
Existen kits con válvulas de repuesto para poder cambiarlas sin que sea necesario tener que desmontar el neumático.
Llamar a la grua
Esta forma es la más práctica, llamar a la grúa. Como debes tener seguro obligatorio la asistencia en carretera la tienen contempladas casi todas las compañías aseguradoras.
Ellos te ayudarán a cambiar la rueda y, si no es posible, se llevarán el vehículo al taller más cercano o donde les indiques.
Es la opción más segura si no tienes ni idea de reparar un pinchazo durante un viaje o si no quieres realizar el esfuerzo de repararlo o cambiar la rueda.
Si no sabes si lo vas a hacer bien, no te hagas el héroe, llama a la grúa.
Cómo debes cambiar la rueda del coche tras un pinchazo
Puede ser una pesadilla para muchos conductores, pero lo cierto es que sustituir una rueda no es una operación excesivamente compleja. Solo deberás tener en cuenta algunos detalles para hacerlo de forma correcta:
- Prepara todo lo que necesitas: el gato, la llave de tubo o de vaso para quitar y poner los tornillos y la rueda de repuesto. Si tienes tornillos de seguridad, ten a mano también su llave.
- Afloja primero los tornillos antes de levantar el coche con el gato. Mi sugerencia es apoyar un pie directamente sobre la llave y poner el peso del cuerpo sobre ella. Recuerda también que aflojaremos los tornillos girándolos en sentido contrario a las agujas del reloj.
- Localiza los puntos de elevación del coche. Hay cuatro, uno cerca de cada rueda. En caso de que no estés seguro de cómo son, están indicados en el manual del propietario. Coloca el gato y levanta el coche hasta que la rueda se levante del suelo.
- Encuentra los tornillos de la llanta afectada. Si se trata de una llanta de aleación, podrás verlos, pero si se trata de una llanta de chapa, probablemente tendrás que quitar primero los tapacubos (aunque esto puede variar de un coche a otro).
- Coloca el coche en una superficie plana y estable, sin arena, barro, agua, etc. A continuación, utilice el gato (si tienes uno hidráulico, casi mejor) para levantarlo.
- Retira los tornillos por completo, quita la rueda pinchada y coloca la de repuesto. Vuelve a colocar los tornillos, pero apriételos a mano o sin utilizar un calibrador. Sólo lo suficiente para que la rueda se mantenga.